sábado, 16 de mayo de 2015

La Virgen que sudó en la Iglesia de Santa Catalina de alejandria de Tacoronte (Tenerife).-

Virgen del Patrocinio
El lienzo objeto de estudio, probablemente de origen mexicano, muestra a la virgen dotada con alas, tocada de corona imperial, rodeada de doce estrellas y un halo de luz, escapulario y manto sobre túnica. A sus pies la luna y una serpiente enroscada en el mundo con una manzana en la boca. Sobre el pecho, porta dentro de un disco blanco, la figura del Niño Jesús. La iconografía recuerda a la de la Inmaculada Concepción confundida a veces con la Ascensión de la virgen y que en ocasiones se representa también alada. Aporta como novedad los signos zodiacales que recorren el globo terráqueo.
En la parte inferior del lienzo hay una inscripción cuya transcripción es:
ESTA IMAGEN SUDO-DIA DE SU PATROCINIO
A 11 DE NOVIEMBRE DE 1685-ESTA AUTENTIFICADO
POR DN NICOLAS FERNANDEZ-DEL CASTILLO ESCRIBANO DETACORONTE
            La inscripción hace alusión a un fenómeno de sudoración que tuvo lugar en la superficie del cuadro y del cual el escribano escribió certificado de autenticidad con firma de los testigos.
            Aunque el estado de la obra es bueno en general, ésta presenta importantes áreas de profundo craquelado del barniz, sobre todo en las zonas inferiores y lateral izquierda, llegando incluso a aparecer zonas de ausencia total, principalmente en la zona inferior. Se observan también arañazos de objetos punzantes en la zona del mundo, importantes manchas en la superficie de la luna y en el lateral izquierdo de la obra; varias salpicaduras de pintura blanca, en la parte baja de la túnica de la virgen. Finalmente, llama la atención la presencia de seis pares de agujeros que presenta el cuadro en las muñecas y cuello de la imagen, que le fueron practicados para adornarlo con un collar y dos pulseras de perlas en 1750. Preocupa profundamente el lamentable estado en el que se encuentra el marco del cuadro, también de 1750, que desluce el aspecto general del conjunto.
          Es de destacar que todos estos desperfectos se encuentran en áreas no fundamentales de la obra y aunque su restauración no es urgente, sería recomendable una limpieza de la superficie del lienzo y un análisis y sellado de los agujeros que se practicaron, poniéndose de manifiesto el alcance real de los daños e incluso descubrir otros nuevos que a simple vista no se muestran.



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